CAPACIDADES
COORDINATIVAS
COORDINACIÓN
Es la cualidad que permite utilizar conjuntamente el sistema nervioso y muscular, sin que uno interfiera con el otro (ejemplo: calcular la distancia y velocidad para saltar un obstáculo). La evolución está condicionada por el proceso de maduración del sistema nervioso.
Clasificación
de la coordinación:
Según Thoner: La coordinación se clasifica en función
de la precisión en el movimiento, así diferencia:
-
Coordinación motora gruesa: Es la coordinación que se realiza en las proximidades
del centro de gravedad, es decir, prácticamente interviene todo el cuerpo.
-
Coordinación motora fina: Se refiere a los pequeños y finos movimientos sobre
todo de las manos y dedos.
Le Boulch & Dalita Molina, distinguen:
-
Coordinación global: Adquisición de una serie de habilidades motrices que son automáticas
instintivas: gateo, marcha, correr. Podríamos decir que se relacionan con los
patrones básicos del movimiento humano.
-
Coordinación dinámica general: Le Boulch, la define como: “Aquellos movimientos que
exigen recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y en la mayoría de los
casos implica locomoción”.
Los ejercicios encaminados a conseguir esta
coordinación dinámica son: Marcha, carrera,
trepar y suspensiones, saltos.
-
Coordinación óculo manual: Capacidad que nos va a permitir llegar al desarrollo
y precisión del desarrollo óculo-manual y llegar a la utilización de los dos
brazos con la mayor precisión.
Como ejemplos podemos citar: romper papeles, lavar
ropa, abrochar botones, modelar, hacer punto, estrujar una esponja mojada,
ejercicios de pinza de dedos: coger objetos pequemos de uno en uno, arrugar
papeles, hacer nudos, pulsar botones, etc.
-
Coordinación dinámica manual: Este tipo de coordinación corresponde al movimiento
bimanual.
-
Coordinación visomotriz: La capacidad de coordinación de los sujetos va
mejorando a medida que su sistema nervioso va madurando.
Características de la construcción de la
corporeidad y la reestructuración del esquema corporal
De acuerdo con Benedet (2002, p
204) existe una estrecha relación entre el procesamiento visual de los objetos
en el espacio y el procesamiento motor de la acción sobre esos objetos. Sin
embargo, todos estos cambios de las relaciones espaciales entre el cuerpo y los
objetos a lo largo del tiempo se han de acompañar de ciertas representaciones
fijas que permitan reconocer uno y otros a pesar de dichos cambios, y que
sustenten en última instancia la programación de las acciones del cuerpo sobre
los objetos. Para explicar este proceso, se postulan los tres tipos de
representaciones:
a) Esquema corporal: independiente de la
información visual, que es una representación abstracta de las partes que
componen nuestro cuerpo y de las relaciones de contigüidad entre ellas.
b) Conciencia corporal: un almacén de
descripciones estructurales del cuerpo y de sus partes, que se adquieren a
partir de información visual y están implicadas en el reconocimiento del cuerpo
(propio y ajeno), presentado visualmente, con independencia de su postura, de
su orientación y del ángulo visual del observador.
c)
Imagen
corporal: un almacén de información semántica corporal, o información
proposicional (adquirida verbal o visualmente) acerca de las propiedades de las
partes de nuestro cuerpo.
El esquema corporal y su relación con el
desarrollo de la Corporeidad.
Es necesario
entrever la estrecha relación que existe entre la construcción de la
corporeidad y el esquema corporal, la relación del niño y niña con el entorno,
constituye el punto de partida. Sin embargo, es a través de receptores
corporales que la información recogida del exterior llega al cerebro, generando
así una imagen que se procesa en la corteza cerebral de manera continua desde
los cero años. Este proceso de construcción del cuerpo es lo que se conoce como
esquema corporal. El niño y niña
desarrolla así en un proceso continuo la representación mental, la conciencia
corporal y el conocimiento de su cuerpo.
Aspectos que intervienen en la construcción del esquema corporal:
Cuando hablamos de esquema corporal generalmente suponemos que el niño y niña deben aprender a conocer las partes de su cuerpo. Si bien es cierto es sumamente importante, es una concepción limitada de este desarrollo, ya que no solo tiene que conocer las partes de su cuerpo, sino también la representación mental y la conciencia corporal. Estos últimos solo se podrán desarrollar si el niño y niña tiene un bagaje de oportunidades motrices, a través de juegos diversos, disfrute e intercambio de emociones, experimenten diversas posiciones corporales que permitan el progresivo control y dominio de su cuerpo.
En las primeras edades, es importante que
los niños puedan sentir y percibir su cuerpo. En este contexto J. Le Boulch
(2006) lo conceptualiza como “La intuición global o conocimiento inmediato de
nuestro cuerpo, sea en estado de reposo o en movimiento, en función de la
interrelación de sus partes y, sobre todo, de su relación con el espacio y los
objetos que nos rodean.”
ETAPAS DEL ESQUEMA CORPORAL SEGÚN JEAN LE BOULCH |
||
ETAPAS |
EDADES |
DESCRIPCIÓN |
1ª- ETAPA DEL CUERPO VIVIDO |
0 a 3 años |
Todo un
comportamiento global. Conquista del esqueleto de su Yo, a través de la
experiencia global y de la relación con el adulto. |
2ª- ETAPA DE DISCRIMINACIÓN PERCEPTIVA. |
De 3 a 7
años |
Desarrollo
progresivo de la orientación del esquema corporal. Al final el niño es capaz
de dirigir su atención sobre la totalidad de su cuerpo y sobre cada uno de
los segmentos corporales. |
3ª- ETAPA DEL CUERPO REPRESENTADO. |
De 7 a 12
años |
Se consigue
una independencia (funcional y segmentaria global) y autoevaluación de los
segmentos. Se tienen medios para conquistar su propia autonomía. |
Tabla 01: Etapas del esquema corporal según Jean Le Boulch. Adaptado de Pérez
(2005)
Por otro lado, sabemos que existen dos leyes que involucran el
desarrollo del esquema corporal; el primero es la ley céfalo caudal (el
desarrollo inicia de la cabeza a los pies) y la ley próximo distal (el
desarrollo se inicia del centro a los extremos). Pérez (2003), establece etapas
del desarrollo del esquema corporal expresado en periodos desde el nacimiento
hasta los doce años de edad
PERCEPCIÓN ESPACIO TEMPORAL
Las Nociones espacio temporales.
La proyección
del cuerpo en el espacio (que forma parte del esquema corporal) se traduce en:
-
Nociones temporales.
-
Nociones y espaciales.
La esencia de la comprensión del
espacio supone la transición del sistema de cálculo (coordenadas) a un sistema
con puntos de referencia libremente móviles fijados en el cuerpo. En otras
palabras, podemos decir que las nociones espaciales se reflejan a través de
sensaciones corporales y estados emocionales. Responden a una forma de sentir,
vincularse con las personas, los elementos y sobre todo con su propio cuerpo.
Las nociones espacio-temporales
se construyen progresivamente en un proceso lento y continuo a través de la
percepción y de diferentes receptores sensoriales (exteroceptores,
propioceptores, interceptores) y la información que proporcionan.
Las nociones
espacio-temporales emergen de la motricidad y de la posición relativa que ocupa
el cuerpo en relación con objetos en el espacio. Esto se encuentra relacionado
por la múltiple interacción de la tonicidad, el equilibrio, la lateralidad y la
noción del cuerpo. Para realizar el aprendizaje de las nociones
espacio-temporales el niño y niña tienen que estar en contacto con la realidad
primero lo aprenden en sí mismos, luego los objetos en referencia a sí y por último
en relación a otros objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario